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Esta típica receta de cordon bleu de pollo está echa a base de jamón y queso suizo, enrollados dentro de una pechuga de pollo. Nuestra versión lleva queso Gruyère y mostaza Dijon, e irá al horno para un toquecito crujiente.
Ingredientes:
*1 taza de pan rallado
*2 cucharadas de aceite de oliva
*sal
*Pimienta negra recién molida
*1/4 taza de mostaza de Dijon
*2 pechugas de pollo sin piel
*8 rebanadas finas de prosciutto
*50 gr. de queso Gruyère, en rodajas finas
*8 palillos
Elaboración:
Coloca los filetes de pechuga entre 2 plásticos y golpea con una maza de madera para hacerlos más anchos hasta tener un grosor de ½ cm. Sazona con sal y pimienta.
Cubre cada filete de pollo con una loncha de jamón York. Coloca en el centro el queso y enrolla cada filete, comenzando por el lado más ancho hacia la parte más estrecha.
Prepara 3 platos hondos, uno con harina, otro con el huevo mezclado con agua y el último con el pan rallado. Pasa las pechugas de pollo por la harina, sacudiendo el exceso. Luego por el huevo y finalmente por el pan rallado cubriéndolos completamente (también están deliciosas con pan panko japonés). Mete los filletes separados unos de otros en el frigorífico durante 1 hora o si los quieres hacer en ese instante los puedes poner un ratito en el congelador.
Calienta el aceite y fríe los Cordon Bleu hasta que estén dorados. Debido al grosor que cogen no se habrán hecho por dentro por lo que los debes colocar sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa y luego en una bandeja de horno. Termina de cocinar los filetes en horno pre-calentado a 200°C durante 15 minutos o hasta que estén cocidos.
