TARTALETAS DE MANZANA Y MERENGUE

Estas tartaletas son algo laboriosas pero fáciles de hacer. La masa quebrada podemos hacerla nosotros (en el blog tengo varias recetas) o comprarla hecha. Si optamos por comprarla, con una lámina tendremos suficiente. Si hacemos mas de la que necesitamos podemos congelarla por partes y una vez descongelada está igual que recién hecha. Eso es lo que yo suelo hacer, ya que amasar mas cantidad de harina da poco trabajo y el beneficio de encontrártela hecha es importante.

Ingredientes para 6 tartaletas 130 g. aproximadamente, de masa quebrada Para el relleno 2 manzanas (de cualquier clase) 2 cucharadas de mantequilla 50 cc. de agua 100 g. de azúcar 300 g de crema pastelera Merengue hecho con 3 claras de huevo Aceite para la superficie de trabajo y para engrasar los moldes

En primer lugar lavamos, pelamos y troceamos pequeñitas las manzanas. Ponemos la mantequilla en una sartén, la derretimos y le agregamos el azúcar. Cuando esté algo dorada, le echamos el agua, la disolvemos y agregamos los trocitos de manzana, cocinándolos a fuego vivo, salteándolos hasta que estén tiernos.

Entonces los pasamos a un colador para que suelten el líquido que les haya quedado y reservamos. Extendemos la masa quebrada sobre una superficie untada de aceite y la afinamos con el rodillo. Untamos de aceite los moldes de las tartaletas. Yo uso una brocha de silicona . Cortamos círculos de masa y vamos rellenándolas, insistiendo en los adornos. Mis moldes son rizados y usé el rabito de la brocha para pegar la masa al molde y que cogiera bien la forma. La masa sobrante la vamos cortando con los dedos, apretando en el borde para que no se baje y la incorporamos a la masa, la volvemos a afinar y así hasta que forremos los 6 moldes.

Con esa cantidad la masa me vino justa. Ponemos a precalentar el horno, a 180º. Rellenamos las tartaletas con garbanzos, o con otra legumbre que tengamos a mano. Se pueden reutilizar. Una vez terminada la cocción y estén fríos, se guardan en una bolsa de plástico para otra ocasión. También si tenéis mas tartaletas iguales podéis prescindir de la legumbre y poner encima de la masa otra tartaleta, así no se bajará la masa. Yo de esas solo tengo las 6 y no he encontrado mas, son antiguas.

Metemos las tartaletas en el horno, en la parte baja, 180º, unos 15 min. (vigilar el horno) Vamos preparando una crema pastelera, o en su defecto unas natillas muy espesas. Con 300 cc. tendremos suficiente. La dejamos enfriando. Cuando estén las tartaletas hechas, las sacamos a enfriar. Hacemos un merengue con 3 claras de huevo, (o 4 si los huevos no son muy gordos) una puntita de sal, un chorrito de limón y 200 gramos de azúcar glass. Yo lo hice con Thermomix: El vaso y las cuchillas tienen que estar muy bien secos y sin restos de grasa. Cuando la he utilizado con aceite, masas, grasa, después de desmontarla y lavarla, suelo echarle un chorreón de vinagre y la pongo a velocidad 6 unos segundos. La enjuago, la seco muy bien y queda limpísima. Ponemos la mariposa sobre las cuchillas, echamos las claras en el vaso y agregamos unas gotas de limón, y una pizca de sal. Programamos 8 minutos a velocidad 3½, con temperatura a 37º para que ayude a montar. Paramos, programamos 5 minutos mas sin temperatura y le vamos agregando el azúcar glass poco a poco. Si veis que han montado poco, seguir batiendo unos minutos mas. Las tartaletas y la crema pastelera ya estarán bien frías, así que les quitamos los garbanzos a las tartaletas, las rellenamos con 2 cucharadas de crema en cada una, otras dos cucharadas de trocitos de manzana caramelizada y por último ponemos en la manga pastelera una boquilla rizada del 8 y el merengue y vamos cubriendo las tartaletas con el merengue.

El horno lo habremos mantenido caliente. Introducimos las tartaletas en la parte baja, programamos entre 100 y 120º (depende de si nuestro horno tuesta mas o menos, que todos no son iguales) y las tenemos unos 15 minutos, vigilándolas. Se trata de que seque la primera capa y mantengan el color blanco.