Esta sopa de calabacín que cumple con todos los requisitos para hacerme feliz: Se hace rápido, es rica, y es bastante económica. Mejor que eso imposible. Es una sopa poderosa. Para que no sea tan intensa se puede usar un poco menos de jengibre y ajo.
Ingredientes:
  • 1/2 kg de calabacín
  • 3 dientes de ajo
  • 3 cm (más o menos) de jengibre
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • 1/2 cebollla
  • Sal
  • Pimienta
Preparación: 1. Pelar el calabacín, cortarlo en cubitos y ponerlo en una olla con agua caliente hasta que esté cocido. Mientras mas chicos sean los trozos más rápido se va a cocinar. Para saber si el calabacín esta cocido se pincha con un cuchillo o tenedor, la idea es que esté blandito. 2. Cortar la cebolla, el ajo y el jengibre. No hay que ser muy prolijos, después todo va a ir a la licuadora. Sofreirlos en una sartén con un poco de aceite hasta que la cebolla este un poco transparente. 3. Licuar todo: Colocar la cebolla, el ajo y el jengibre en la licuadora junto con el calabacín cocido. Agregarle un poquito del agua de cocción del calabacín. Agregarle también la sal, la pimienta y la cúrcuma. La consistencia es a gusto de cada uno. Lo recomendable es agregar poca agua al principio y después ir agregando más si es necesario. Siempre es más fácil agregar líquido que quitarlo.